Tic Tac.El Tiempo no pasa en vano (historia del telefono,imagen)

Tic tac, tic tac, el reloj de aquella pared percudida no paraba de sonar, su solo sonido ya me crispaba los nervios, realmente esperaba con tanta ansiedad a que ese teléfono sonara otra vez, hacia casi setenta años que esperaba esa llamada…

Me encontraba en el pasillo, caminado de un lado a otro, trataba de caminar lo más rápido posible, pero debido a mi avanzada edad me era totalmente imposible; pensé en fumarme un cigarrillo o un puro que un viejo amigo ahora ya muerto me había regalado de aquella vez que el estuvo en cuba, no lo hice porque mi perverso  “mata sanos”, me lo prohibió terminantemente, que por que soy una persona mayor y que no puedo arriesgar mi salud, -¡perverso!, ¡chamaco insolente!

En fin deje que el tiempo pasara, eso ya se me había hecho costumbre, dejar que el tiempo pase y solo dejase sus marcas en mi rostro, mi piel, mi mente…mi vida; voltee hacia ese tórrido reloj que me recordaba que el tiempo no pasa en vano, y me percate que eran las cuatro de la tarde, las campanas de la iglesia sonaban, y el teléfono seguía sin sonar; mi vida se estaba escapando de la realidad súbita en la que me encontraba inmersa…

Me canse de estar recorriendo mi absurdo pasillo, me senté en aquel diván que guardaba aquellas pasiones de mis años mozos, recordé, reía, hablaba conmigo, …Caí en un adormilamiento que termino por vencerme y me quede dormida en aquel lugar que encerraba mi juventud perdida.

En el instante en que dormía con mucha calma, en ese instante en que sentí que mi alma se desprendía  de mi cuerpo y que ya iba a descansar en paz, en el momento en que planeaba despedirme de esta consecuente soledad, un sonido me regreso a la realidad, ese sonido me saco de la penumbra de aquel sueño tan real; fue eso, un timbrazo, lo que me despertó y  casi no reconocía como era el sonido, ¡Llevaba setenta años sin sonar!  

Por un minuto me quede inmóvil, estaba completamente perpleja de que ese aparato estuviese sonando, en ese preciso instante, en el que yo ya no era del todo yo; cuando reaccione, aquel teléfono aun sonaba, me puse en pie inmediatamente  y a mi paso ya cansado comencé a caminar tan rápido como mis piernas me lo permitían para poder contestar y poder emitir ese hola, que llevaba guardado desde hace ya bastante tiempo…

Tome la bocina, las piernas me temblaban, el tono de mi voz disminuía, y como puede finalmente conteste -¡Hola! ¿Quién es? ¿Qué se le ofrece?-. En ese entonces una cálida, cansada y vieja voz, tan vieja como la mía, se hiso presente  y me dijo: ¡Hola! Perdón por no llamarte antes, se que han pasado ya varios años, se que espere demasiado, tal vez no me reconoces –que equivocado estaba, yo sabía perfectamente  bien quién era , aquel chico universitario que un día se dirigió a mí en una biblioteca , en esa biblioteca en la que  una vez, hace ya bastantes inviernos  me pidió que contrajéramos nupcias; mis ya cansados y viejos ojos  se llenaron de lagrimas, no sabía que mas pensar o decir… él continuo hablando, yo ya no le prestaba la atención necesaria, hasta que  escuche  como  entre  murmullos, dos palabras ,¡ TE AMO! Y simplemente no quiero…

En ese preciso instante, cuando mi viejo chico universitario estaba por decirme algo mas, algo que le acongojaba, algo que lo tenía preso; la llamada se corto, no había comunicación alguna, otra vez todo era silencio; me volví frenética de desesperación , golpee la  bocina contra la pared percudida una, dos tres, cinco veces, grite, llore, maldije una y otra vez al aparato que tenía en las manos, lo maldije a él, me maldije , nada funciono, yo no estaba en paz, seguía loca de rabia, palabras sin sentido salían cual serpientes de mi boca…hasta que un sonido lejano llamo mi atención… fue en ese momento que realmente desperté, que estupidez todo lo anterior había sido un sueño, una concepción de mi ya cansada mente …

El teléfono sonó, ya no conteste.  

Preguntas con respecto a la imagen mostrada en el salón de clases.

 ¿Quién es el emisor? Con respecto a la imagen que vimos en clase, el emisor es la persona que diseño la imagen del teléfono.
¿Quién es la audiencia? Todos aquellos que pudimos apreciar la imagen este caso, los que nos encontrábamos en el salón de clases.
¿Cuál es el mensaje? Una comunicación interrumpida.
¿Cuál es la respuesta? Pues depende de la interpretación de cada uno de los individuos, en mi caso primeramente causo un sentimiento como de vacío, ya que el mensaje no pudo llegar a su respectivo receptor, por lo tanto la comunicación o el vinculo creado se afecto de cierta manera.

¿Cuál es el medio? El medio por donde apreciamos a imagen fue un proyector de video, por lo tanto es visual.